martes, 19 de enero de 2010

2. INTRODUCCIÓN

Creemos oportuno, en un primer momento, hacer un breve repaso a lo que está ocurriendo con la Orientación Profesional y Académica en la actualidad, y no podemos comenzar sin hacer referencia a un dato muy preocupante que se ha hecho público. En el curso 2004/05 abandonaron la Universidad sin titulación 90.500 alumnos que supone un 42% de abandono con respecto al total. Una cifra muy superior a la media europea del 16%. Este hecho pone de manifiesto que la orientación académica a nivel de Educación Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos es insuficiente y que los alumnos se dejan seducir por la propaganda ya que su nivel de autoconocimiento y de las exigencias de determinadas titulaciones es claramente insuficiente. Nuestras autoridades educativas y gestoras en general no son todavía conscientes de la importancia real de la Orientación y de la rentabilidad a corto y medio plazo que supondría para los alumnos. Las altas cifras de fracaso escolar del Sistema Educativo Español en todas las etapas deberían hacer replantear muchas cuestiones. Los verdaderos problemas que tenemos actualmente no tienen nada que ver con los debates que se están planteando sobre los centros concertados, la enseñanza de la religión o la asignatura sobre Educación para la Convivencia. Precisamente si mejoramos el Sistema de Orientación se daría una mejora en buena parte de las deficiencias estructurales del Modelo Educativo Español -Referencia nº1-. De esta manera vemos la importancia de la Orientación Profesional y Académica, vemos que su implantación en todos los niveles y grados educativos tiene sentido, y que abarque a toda la Comunidad Educativa es necesario, tanto para que el alumnado consiga una visión más amplia de sus posibilidades de presente y futuro, como para profesores y familias (la Orientación es una pieza clave para detectar a tiempo cualquier problemática educativa o personal en los alumnos, asesorar al profesorado y también incidir directamente en las familias).

La importancia de la Orientación Profesional y Académica para los alumnos y el resultado de no tenerla a su debido tiempo es otro aspecto muy interesante en el que hemos querido profundizar. Todos sabemos que a ciertas edades uno anda desorientado por un conjunto de circunstancias personales y ambientales, pues bien, si lo sabemos, ¿cuál es la razón por la que no actuamos? Todos nuestros alumnos estarían deseosos de aclarar sus ideas, o si ya las tienen claras, abrirles el campo de posibilidades. No es más que eso. Si un alumno sale de 2º de Bachillerato conociendo todas las vías por las que encauzar su futuro, sabrá que camino tomar porque será libre su elección y no una mera deambulación por el Sistema Educativo. Sin embargo, si carecen de la preparación vocacional adecuada, tomarán la decisión equivocada y una carga para el resto de su vida.

En ocasiones y por circunstancias de la vida, existen personas que han elegido mal el camino laboral. Para conseguir el trabajo ideal, y si lo que perseguimos es nuestra vocación, nunca es tarde para cambiar de rumbo profesional. Basta con seguir un plan con realismo y constancia. Con este otro aspecto queremos dar flexibilidad a la Orientación, es decir, en caso de una “mala elección” es posible volver a reorientar a la persona y que ésta encauce de nuevo sus intereses. Al crecer y, especialmente cuando nos sumergimos en la vida laboral, dejamos de soñar y parece que debamos conformarnos con lo que hemos encontrado. Sin embargo, a no ser que ya tengamos el trabajo ideal, es importante seguir preguntándose qué queremos ser de mayores, seguir explorando, soñando. Nuestro puesto no debería ser un puerto en el que atracar y decir “hasta aquí hemos llegado”, sino una etapa en nuestra carrera para seguir navegando según nuestros intereses. En ese sentido, podemos trazar un mapa con las diferentes escalas que conducen a la ocupación deseada y definir los requisitos para llegar a buen puerto: (si somos realistas sin renunciar a nuestro objetivo, con paciencia y constancia podremos decidir el lugar que deseamos ocupar) -Referencia nº 2-

Formación adicional que necesitamos para desempeñar con éxito el nuevo empleo.

Años de experiencia que se demandan normalmente para poder dar “el salto”.

Qué barreras nos encontraremos en ese camino y cómo podremos superarlas.

Desde aquí, queremos animar a todos los profesionales de la Educación y en particular a todos los Orientadores, para que su trabajo sirva a todas las personas que pasen por sus aulas como punto de unión entre su vocación y sus posibilidades (la vocación o el llamado interno y lo que nos presenta la vida a diario), en definitiva, como puente a la felicidad, porque si has sido libre en tu elección de futuro, serás feliz el resto de tu vida.

Aquí te ofrecemos una página en la que poder informarte sobre los recursos que existen en internet para la Orientación Académica y Profesional.


Referencia nº 1: Juan Antonio Planas Domingo. Presidente de la Confederación de Organizaciones e Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE) (07/01/2007), en su artículo “La importancia de la Orientación a lo largo de la vida”.

Referencia nº 2: Francesc Miralles. Coautor de “El Zen de la Empresa” (Alienta), en su artículo “Conseguir el trabajo ideal”.

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